María Angélica Cordero | Fotografías Jess Ar y 44sna
Pereira será hasta el mes de noviembre epicentro del arte nacional en el marco del AÚN 44 Salón Nacional de Artistas, espacio que ha planteado una reflexión en torno al territorio y la naturaleza como artificio. 6 artistas locales incluyeron su trabajo en esta discusión para permitirle al resto del país y el mundo, conocer las inquietudes estéticas desarrolladas en la región. Ciudad Cultural conversó con ellos sobre su trabajo y experiencia en lo que va del evento.
El 44 Salón Nacional de Artistas recién se instaló en la ciudad de Pereira, algunos lo han recibido como blanco de críticas, otros como un magno evento de arte e incluso hay quienes lo consideran una posibilidad para medir en la ciudad el compromiso con las distintas dinámicas artísticas y formación de públicos. Todas las posturas son igualmente válidas, pues motivan a propios y foráneos durante el tiempo que le resta al Salón, a cuestionar y revisar a profundidad las diferentes propuestas que encontrará.
Seis obras locales tienen lugar en este panorama de arte dispuesto en varios escenarios, 6 obras que adquieren más valor en la medida que se conocen los procesos que les sirven de andamiaje, “hay que tener muy claro que los artistas locales no están en el salón porque se esté llevando a cabo en Pereira y sea una decisión paternalista, están acá porque son buenísimos, porque desde hace más o menos unos 10 años se ha venido consolidando una generación de artistas contemporáneos que pueden estar acá o en cualquier exposición internacional” afirmó Rosa Ángel, Curadora y Directora Artística del 44 Salón Nacional de Artistas.
Varias preguntas se ponen sobre la mesa: ¿qué responsabilidad tienen en la construcción de imagen de ciudad los artistas locales que exponen su obra en el AÚN?, ¿cómo se inserta Pereira en la propuesta del Salón?, ¿qué puede medir la ciudad en términos artísticos ante un evento como este?
Obra: Siguen siendo las aguas las que hacen la ciudad
Gustavo Toro
Lugar: Club Rialto
Este fotógrafo y artista pereirano inició su proceso de formación académica en áreas diferentes al trabajo que desarrolla hoy en día alrededor de la fotografía. Un día decide renunciar, impulsado por su pasión hacia la imagen bidimensional, e iniciar su profesión artística en la Universidad Tecnológica de Pereira. “El llamado al arte estuvo todo el tiempo sin embargo desde hacía mucho tiempo venía trabajando en la fotografía, siempre hubo una gran conexión, desde pequeño y tuve la certeza que me iba a ir por ese lado”.
Sus inclinaciones artísticas hoy en día responden a un llamado evocado por el paisaje, “era recurrente querer abordarlo de una manera muy intuitiva y no había definido temáticas que quisiera tratar, siempre estaba buscando entornos vacíos con planos muy abiertos, en ocasiones en relación al cuerpo”.
Este trabajo es lo más reciente que ha hecho y pudo llevarlo a cabo gracias a una beca de Ministerio de Cultura en el año 2014 que le permitió viajar a Ecuador a fotografiar dos de sus ríos, “de algún modo la pregunta fue: ¿quiénes viven en estos sitios alrededor del río y por qué?, de ahí surgió este trabajo finalizado este año”.
La exposición presente en el Aún evidencia una relación directa con el paisaje, trabajada de una manera más consciente, Según Gustavo Toro, hay un diálogo siempre muy presente entre la imagen bidimensional y lo escultórico y ese ha sido un modo de proceder, “voy a un sitio hago apuntes visuales y a partir de esas observaciones empiezan a resultar una serie de objetos”.
Obra: La oreja hueca de la montaña y tres cuentos denigrantemente cortos
Ricardo Muñoz Izquierdo
Lugar: Club Rialto
Conozca más: vimeo.com/user9735614
Este artista nacido y formado en la ciudad de Pereira, tiene como hilo conductor de su trabajo el dibujo, ligado a las diversas posibilidades del arte actual. El videoarte que expone actualmente en el Salón, cargado de personajes excéntricos, está permeado por una literatura que trabaja la estética de lo grotesco, el horror, lo siniestro y lo irónico. “Vengo de un dibujo realista y académico que se ha ido transformando. El video expuesto en el Salón Nacional es un resultado de todo este proceso con el dibujo, la pintura, los objetos, el cuerpo, el performance y la acción.
El video realizado para exponerse en el AÚN, dura 8 minutos, fue grabado en interiores con un equipo de producción pequeño de algunos cuantos amigos, y muestra una serie de personajes que dan cuenta de una personalidad fuerte que se hace evidente gracias al movimiento, la espacialidad y la interacción mediados por una presencia constante de la sexualidad.
“El Salón Nacional es el proyecto cultural más ambicioso que ha tenido la ciudad y con seguridad van a pasar muchas cosas durante estos dos meses, y más adelante se van a interesar por artistas de la región, los que están y los que vienen detrás”.
Este trabajo es lo más reciente que ha hecho y pudo llevarlo a cabo gracias a una beca de Ministerio de Cultura en el año 2014 que le permitió viajar a Ecuador a fotografiar dos de sus ríos, “de algún modo la pregunta fue: ¿quiénes viven en estos sitios alrededor del río y por qué?, de ahí surgió este trabajo finalizado este año”.
La exposición presente en el Aún evidencia una relación directa con el paisaje, trabajada de una manera más consciente, Según Gustavo Toro, hay un diálogo siempre muy presente entre la imagen bidimensional y lo escultórico y ese ha sido un modo de proceder, “voy a un sitio hago apuntes visuales y a partir de esas observaciones empiezan a resultar una serie de objetos”.
Una generación incansable
“El grupo de artistas locales es muy nutrido, con un interés por la instalación, el videoarte, el trabajo colaborativo, por prácticas relacionales, por experimentar con creación in situ, hacer investigación creación, por eso en su momento los llamamos a la mayoría de ellos La generación del giro” puntualizó Margarita Calle, directora de la Maestría en Estética y Creación de la Universidad Tecnológica de Pereira, quien además resaltó que los artistas hoy presentes en el AÚN son juiciosos y trabajadores permanentes, su dinamismo con las residencias, convocatorias, becas y viajes los refleja como “Artistas con una sensibilidad muy grande por los contextos, que además entendieron la dinámica del campo contemporáneo y juegan con ella”.
Basta con visitar las seis exposiciones para entender esta caracterización; reflexiones que aunque distantes entre sí, evidencian el estrecho vínculo que existe entre el concepto de territorio con la naturaleza, las costumbres, las personas y la ciudad. “Estos artistas abordan muchos procesos locales relacionados con el río y nuestras realidades cotidianas, pero desde unos lenguajes globales, unos soportes y unas materialidades que no encierran los procesos en la localidad” agregó Margarita Calle.
Sigue latente entonces la idea de que la ciudad y el arte local están siendo representados a través de una lectura hecha por esta generación de artistas, reflejo que se ubica gracias al Salón, de frente al mundo en la propia casa.
“Los artistas deberían poder jalar una imagen de ciudad, de las prácticas estético-artísticas a través de su trabajo, una imagen alrededor del ámbito de las artes en esos temas de interés. Las preguntas que circundan a estos artistas tienen que ver con esa construcción de un proceso que también será colectivo porque incluye hablar de una imagen en general, de medirle un poco el estado a esas prácticas actuales locales” comentó Sandra Johana Silva, artista, investigadora y docente.
Obra: Río Escultor de Piedras
Colectivo Otún
Lugar: Caseta de la Junta de Acción Comunal del Barrio Zea (Avenida del Río) Cra 1 No. 16ª-04
Conozca más: www.mauriciorivera.com/rioescultor.html
Conformado por los artistas Martín Abad Abad, Mauricio Rivera Henao y Álvaro Hoyos Baena, este Colectivo se reúne gracias a la iniciativa de la Directora Artística del AÚN, Rosa Ángel, para desarrollar una obra que denotara el papel fundamental del artista Martín Abad en el arte regional. Artistas elegidos gracias a que la naturaleza siempre ha sido motor de sus propuestas estéticas.
“Para nosotros es vital señalar la dialéctica entre la noción idílica del Paisaje Cultural Cafetero y su imagen de postal y consumo, con la vida de las personas cercanas al río en donde no es visible. Aquí en el barrio Zea el río te estimula todos los sentidos, pasa por toda la gama del negro al ocre y hasta reconoces en él cosas de vecinos, basura, al mismo tiempo que disfrutas de una fauna preciosa”.
El colectivo, unido al proyecto “Acuavenida del Río Otún” en la recuperación del sector se interesa en “señalar al río y su autonomía como hecho creativo y creador en sí mismo, como río escultor. Somos coautores, esperamos que la avalancha que avecina el Salón a la ciudad alborote la academia, los visitantes, artistas y a todo el que entre”.
Obra: La naturaleza de la irrupción
Fredy Clavijo Cuartas
Lugar: Club Rialto
Conozca más: vimeo.com/fredyclavijo
Este pereirano, licenciado en Artes Plásticas de la Universidad Tecnológica de Pereira encontró un nuevo rumbo luego de viajar a otras partes del país, pues lo que hacía en términos artísticos no correspondía con el contexto de lo que estaba sucediendo a nivel nacional, “entonces me empecé a percibir como anacrónico y en ese momento decidí dejar de pintar y empecé a abordar otras materialidades, como otras formas de representación que no son más ni menos que la pintura, pero sí brindan otra posibilidad de indagar en la realidad”.
Fredy Clavijo ha venido desarrollando un importante trabajo de investigación en la ciudad alrededor de las migraciones, el turismo, la noción de territorio y la idea de ocio. El resultado ha sido un mapeo de la ciudad que le ha permitido identificar sitios que se prestan para el ocio, indagación que dio como resultado el proyecto que hoy se encuentra expuesto en el Salón
“La naturaleza de la irrupción es la idea de realizar una escultura en neumático viejo a partir de dos cosas: los paseos de olla y la extracción de arena, el neumático tiene un potencial muy grande, por eso decidí hacer una piedra que da cuenta de las particularidades de la geografía del Río Otún y es instalada en el Club Campestre. El proyecto La naturaleza de la irrupción pretende desde un solo objeto, una escultura, poder generar un vínculo comunicante entre Club Rialto, Club Campestre y el Río, y cómo se ven atravesados por el ocio”.
Del asfalto al museo
“Lo que hay que intentar, teniendo en cuenta que el Salón se hace en Pereira, no es que sea pereirano sino que sea permeado por las nociones, modos, prácticas y procesos que den cuenta de nuestro contexto acostumbrado al trabajo colaborativo”, expresó Margarita Calle.
El Salón Nacional de Artistas tiene una misión: reinventarse en cada edición, y con ese pretexto descentralizar la mirada del arte nacional hacia distintos contextos. Pereira por su parte acoge con buen ánimo la versión número 44, pero el AÚN también debe hacer el ejercicio y recibir la ciudad con sus perspectivas, sus públicos y su bagaje cultural.
De este modo, las singularidades que dan identidad a Pereira deben ser transversales al AÚN, porque sólo de esta manera se configura lo que Margarita Calle denomina un “laboratorio de posibilidades”, en donde las obras y los procesos sean susceptibles de una investigación profunda a futuro. Entonces se construye la idea de una ciudad que reivindica el tránsito del asfalto a la baldosa del museo y viceversa, con posibilidad de iniciar de nuevo cuando así lo requiera. “Tener el Salón Nacional de Artistas con una representación tan buena es maravilloso, porque en realidad lo que dice es que esta ciudad es un centro de producción de arte contemporáneo que está y que va a estar” comentó Rosa Ángel.
Por tanto Pereira se inserta en el 44 Salón Nacional de Artistas como un terreno viable para desarrollar ideas diversas que circundan y atraviesan el arte contemporáneo, pero ese trabajo sigue trascendiendo una labor meramente institucional. “Hay que pensarse qué tipo de ciudad somos: una ciudad interesada por la logística, por las dinámicas comerciales y económicas. De alguna manera uno se inserta dentro de la geografía y una serie de decisiones geopolíticas por ser una ciudad de encuentro, de cruce, de paso. Pero también nos pensamos la idea de una ciudad cultural, qué estamos entendiendo para construir unos hábitos, unos públicos que realmente le marchen a estas ideas y que dentro de sus itinerarios cotidianos haga parte ir a visitar el Salón”, agregó Sandra Johanna.
Obra: Universal Voting App
Adriana Arenas
Lugar: Club Rialto
Para la pereirana Adriana Arenas, sus primeras inquietudes artísticas estaban estrechamente vinculadas a la relación con la realidad: qué era verdad, qué era mentira. “La estética de la vida cotidiana me interesaba mucho y la relación con la naturaleza, porque mi abuelita era amante de la naturaleza y tenía un vivero al que nosotros íbamos a trabajar, entonces ella nos hacía mucho énfasis en las flores y en su belleza”.
La obra que se está exponiendo en el 44 Salón Nacional de Artistas opera en varios niveles, en primer lugar la artista decidió recuperar el que fuera su recuerdo de la estética de los 60 de los interiores del Club Rialto, “quise recuperar el Club Rialto que tiene un uso para la cultura y el arte, y quería que hubiera un espacio donde la gente pudiera volver a habitar el club”.
Como segunda opción artística, Adriana Arenas ha desarrollado una investigación que dio como resultado una aplicación que podría ayudar a fortalecer el desarrollo sano de la democracia en Colombia, “La aplicación trata sobre el fracaso de la democracia en los sistemas, que se traduce mucho en la obsolescencia y la vulnerabilidad de los sistemas electorales que permiten la manipulación y la interferencia de las corporaciones en los destinos de estas democracias”. Aunque la aplicación es ficticia, su ingeniería puede ser desarrollada ya que la tecnología podría hacerla posible mediante un sistema de encriptación como bitcoin. “Esto evitaría que se pudieran robar las elecciones”.
Obra: Acupuntura Urbana
Andrés Felipe Gallo
Lugar: Museo de Arte de Pereira
Este artista nacido en Santa Rosa de Cabal inició estudios en Ingeniería de Sistemas como carrera profesional, sin embargo su amor por el arte y el dibujo tarde o temprano lo llevó a estudiar arte en la Universidad Tecnológica de Pereira. Actualmente es candidato a magister en Estética y Creación de la misma universidad, formación que le ha permitido ahondar en el concepto de la ruina, intención creativa que es además el núcleo de la muestra que actualmente expone en el 44 Salón Nacional de Artistas.
“La pulsión por el dibujo nunca se ha detenido a pesar de que haga otros objetos o esculturas, hoy mi trabajo incluye la ruina que es un concepto muy antiguo, pero los contemporáneos entendemos la ruina como el escombro, a partir de eso he enfocado el trabajo en Pereira”
Al principio de la recolección sólo lo acompañaba un carro de mercado, luego debido a la necesidad, una camioneta; pero siempre era él quien demolía, recogía y rastreaba las ruinas de Pereira. ”Siempre recojo escombros de lugares que van a demoler o que están abandonados, lugares que están en proceso de desaparición”. Finalmente, luego de varios meses recolectando las aproximadamente 7 toneladas de escombros que pesa esta obra dispuesta en el Museo de Arte, como evocando las montañas del horizonte en Pereira, Andrés Gallo logra transmitir su ardua labor en pequeños trozos de baldosa y ladrillos.
“Creo que esta es una forma de construir memoria de una ciudad que cambia y se transforma constantemente y que lo hace de una manera muy agresiva. Ese cambio de la ciudad implica en muchos casos mucha barbarie y algo que no es muy justo en el proceso”.
“Pereira es una ciudad que adolece de espacios pedagógicos, de programas que ayuden y aporten a la formación de una mirada en torno a los procesos artísticos, son muy pocos los colegios que llevan los estudiantes a las exposiciones o que reflexionan los procesos del arte, y estos son los espacios que abren la posibilidad para entender otras dimensiones de la propia práctica artística“ afirma Margarita Calle, quien como directora de la Maestría en Estética y Creación manifiesta que las instituciones relacionadas con el campo artístico local deben buscar expandir la mirada del arte pues restringir o estancar los procesos es nadar en contra.
Asegurar este componente es vital para el Salón Nacional, ya que necesariamente garantiza un mayor aprovechamiento de los contenidos, “hizo falta una convocatoria para ampliar jornadas de discusión y formación, esto no es responsabilidad sólo de los organizadores del Salón, tenemos Escuela de Arte y Licenciatura en Arte, debimos pedir estas actividades” agregó.
Pereira es joven y así mismo sus procesos culturales, cada paso en ese sentido abre un panorama y unas inquietudes que redundan en aprendizaje, por eso es importante que la ciudad abra muchos más y mejores espacios que permitan a los ciudadanos encontrarse frente al arte sin sentirse ajenos; para esto se debe seguir trabajando en conjunto.
“Pienso que hay otras cosas que son importantes para jalar esos públicos, por ejemplo la dimensión académica; ¿qué está haciendo por ejemplo la Licenciatura en Artes?, ellos se juegan un papel importante en formación de públicos, la Maestría en Estética y Creación ha hecho también su esfuerzo por formar públicos a través de sus estudiantes, que a su vez son artistas activos o docentes; sin olvidar que tenemos eventos que suceden cada mes como La Cuadra o Corto Circuito, ya esto también ha empezado a consolidar unos públicos” aseguró Sandra Johanna.
De modo que nos hace falta la sensibilización artística desde el preescolar, un énfasis en las ciencias humanas que se equipare a las ciencias exactas, en general, una apuesta por la formación integral, “el arte no tiene por qué estar separada del conjunto de la vida sino que es una dimensión dentro de la vida y debe existir como parte de sus dinámicas e itinerarios. Vale la pena que Pereira se replanteé como ciudad frente al Salón, disfrutarlo ahora y luego ver que esto ha sido una oportunidad maravillosa”.