AUTOR: Daniel Monsalve Bobadilla
En los últimos años el centro de Pereira se ha transformado en una especie de circuito con cafés de todo tipo, que además de la oferta variada y de calidad en la bebida ofrecen también espacios para la tertulia y el encuentro cultural.
Algunos de ellos han tenido que cerrar ante la actual situación, otros están a punto, o han tenido que abrirse a otras posibilidades de negocio. Pierden sus propietarios, pero también la ciudadanía que después de mucho tiempo cuenta con una zona urbana así.
La producción y el comercio de café siguen siendo dos de las actividades más representativas para la región desde el punto de vista económico y cultural. A pesar de la pandemia, la demanda del producto no ha mermado, todo lo contrario, según estadísticas de la firma Raddar, el consumo de café a nivel nacional aumentó un 26% durante mayo en comparación con este mismo mes en el año 2019.
Pese a la cifra, el panorama ante la actual situación de emergencia para quienes se encargan de llevar la bebida al consumidor se complica cada vez más.
Son muchos los que viven del café
Los cafés tradicionales de la ciudad no son los únicos que sufren las consecuencias del confinamiento debido a la prohibición de atención en el sitio. Para los productores, el panorama es igual o peor. En un artículo publicado por Radio Nacional de Colombia, se estima que en Colombia hay más de 500 mil familias que viven del café, que directa o indirectamente están sufriendo las consecuencias de la crisis. Ante tal situación se creó el programa Solidaridad Cafetero donde se puedan recoger recursos para solventar las necesidades de estas familias, cabe recordar que en el Eje Cafetero se produce más del 25% del café a nivel nacional.
Aunque existe un aumento de consumo; para los cafés, boutiques y otros negocios pequeños, la situación no es tan alentadora. Desde el mes de marzo hasta hoy muchos cafés de la ciudad se han visto obligados a cerrar o a adaptarse a las circunstancias actuales – o en el peor de los casos – a cambiar drásticamente su principal foco de ingresos.
En Colombia hay más de 500 mil familias que viven del café, muchas de ellas están en el eje cafetero que produce más del 25%del café a nivel nacional
La situación es difícil no solo por la imposibilidad de ingresar a los lugres (que significa para estos negocios la mayor fuente de ingresos), sino también por la competencia que surge en estos momentos con grandes cooperativas o empresas respaldadas por un mayor brazo financiero, y que ofrecen precios muy bajos. Ha llevado a muchos, en medio de esta situación, a precipitar el cierre y la desaparición de su negocio.
Recientemente, en plena pandemia, Tostao Café y Pan, abrió un punto en el centro de Pereira (cra. 9 entre calles 20 y 21). Su modelo de venta no se ha visto afectado en gran medida por lo que la compañía ha manifestado que aún es un negocio viable, pese a la solicitud que han hecho ante la Superintendencia de Sociedades para pedir un proceso de reorganización al no contar con liquidez. En todo caso, su nuevo punto es en estos momentos uno de los más visitados del centro de Pereira.
¿QUÉ HACER?
Algunos han tenido que replantear su negocio para evitar el cierre definitivo. Es el caso de María Antonia Café Gourmet ubicado en la calle 23 # 6-35, un emprendimiento que inició hace nueve años por la pareja de esposos Hernán Mallama y Andrea Murillo. Además de producir café que se cosecha en el municipio de Belén de Umbría, ha sido escenario para diversas expresiones culturales como presentaciones de libros, recitales de poesía, exposiciones de fotografía y pintura, entre otras.
Nos hemos visto muy afectados por la actual situación debido a que uno de los elementos que permite que existan los cafés es que pueda darse una afluencia de gente. Actualmente estamos buscando posicionar nuestra marca a nivel nacional, también entregamos por la compra de una libra de café un paquete de regalo y un separador de libros. Además siendo muy consecuentes con el medio ambiente tenemos envases ecológicos fabricados con fécula de maíz que puedan ser absorbidos fácilmente una vez desechados.
María Antonia ha seguido los protocolos de bioseguridad y sus empleados llevan los elementos requeridos por las autoridades, del mismo modo han activado servicio a domicilio, sin embargo, las ganancias no son óptimas y apenas dan para el sostenimiento.
Aunque ha habido acercamientos con las autoridades y reuniones en Cámara de Comercio, las soluciones aún no son definitivas y del todo efectivas.
Lo que el sector requiere es capital semilla que pueda invertirse de manera limpia y no más créditos porque simplemente no hay cómo pagarlos.
UNIÓN DEL SECTOR
Lo que comenzó como unos en vivo por redes sociales para explicar ciertos procesos del café, terminó convirtiéndose en una excusa para que trece tiendas de café especial de la ciudad pudiesen unir sus voces en pro de los intereses y necesidades del sector. Aunque no son una red formal todavía, es un avance y una opción para los propietarios de las tiendas en medio de la cuarentena.
Una iniciativa de Ana Lucia Pareja y Paola Herrera, propietarias de la tienda 1800 Café de Altura, ubicada en la calle 24 # 8-12.
La pandemia de una u otra manera nos ha enseñado que nos tenemos que unir todas las tiendas de café especial de la ciudad. Nos dimos cuenta que no eran solo tres o cuatro sino que son muchas las que venden un café excepcional, y la gente no las conoce o no saben dónde quedan. Siendo una región cafetera lo mínimo que debemos hacer es resaltar más esta parte cultural y los puntos donde se distribuye la bebida.
A medida que los en vivo avanzaron, Ana y Paola comenzaron a incluir a otros emprendedores de café, vendedores, tostadores, baristas y caficultores; allí inició un trabajo en el cuál cada propietario o experto, desde sus conocimientos, aportaba en la realización de los videos.
Dentro de las tiendas que se han unido a esta iniciativa se encuentran: Master Coffee, Café Torres Vip, María Antonia Café, 1800 Café de Altura, Café Arandela, Cafeto tienda de café, El Barista, Café Independencia, Aroma y Sabor, Caffeina, TintYco e Infusión Coffee.
Esta unidad de tiendas de café especial ha permitido una comunicación más efectiva y un trabajo colaborativo en pro de aquellos que se dedican a la producción y comercio de este tipo de café en la ciudad. Frente a cómo ha asumido 1800 Café de Altura la actual pandemia, Paola Herrera comenta.
Empezamos a crear ideas por redes sociales, servicios a domicilio a nivel regional y nacional, de esa manera nos hemos mantenido aunque ha sido muy difícil sobre todo porque el horario se ha reducido, actualmente solo trabajamos de 9:00 a.m. a 6:00 p.m. Todo se disminuye, además la gente cuando viene a comprar quiere entrar y volver a la normalidad, pero en definitiva nosotros no hemos dejado ingresar a nadie teniendo en cuenta los protocolos que debemos seguir.
“Lo que el sector requiere es capital semilla que pueda invertirse de manera limpia y no más créditos porque simplemente no hay como pagarlos“
BÚSQUEDA DE NUEVAS OPCIONES
Aunque muchos cafés han podido adaptarse, algunos otros se han visto obligados a cerrar. Ese fue el caso de Coffe Lab, una iniciativa del barista Felipe Valencia que debido a la contingencia no tuvo la posibilidad de mantener a flote su proyecto.
Lastimosamente no hubo forma de solventarlo, sostenerlo o mantener el canon de arrendamiento, y los dueños del local tampoco quisieron colaborar con negociaciones de ningún tipo. Terminé endeudado más de lo que ya venía con el montaje del local, pero finalmente lo logré, lo que más me tenía estresado era poder deshacerme del local y cerrar.
Actualmente Felipe se encuentra desarrollando un proyecto que consiste en una experiencia de café en casa, se llama Fico Barista donde la gente compra un kit y llevan seis variedades de café. Se les colabora con las moliendas para que lo preparan en su casa.
Al cerrar y para no estar sin empleo, Felipe regresó al café donde se formó, la tienda Café Café 1802 ubicada en la Av. Circunvalar #8-102 que ofrecen también un café de origen cultivado en el municipio de Santuario. Trabajan una oferta básica de café, pues ante la poca demanda no quieren arriesgar a traer mucha materia prima y que después se pierda.
La tienda se mueve pero no es un flujo constante que pueda solventar realmente las deudas que se adquiere con un local.
HAY QUE CONSUMIR MÁS CAFÉ LOCAL
Carlos Echeverri, ingeniero agrónomo y propietario de Cafeto Tienda de Café, ubicada en la carrera 18 #9-24, hace énfasis en el hecho de que un precio estable del café no alcanza a solventar todos los gastos que un propietario de tienda tiene que asumir.
Este año el café ha estado a buen precio pero eso no suple las falencias que tenemos desde hace varios años. Nos dicen que estamos hechos con el precio, y sí muy bueno el precio, pero eso en realidad no suple todas las deudas que tenemos. En este momento estamos endeudados con los bancos y eso es algo que aún no podemos cambiar. Hay compañeros que tienen tiendas de café y les están cobrando todo el arriendo, y eso hace que tengan que cerrar sus negocios.
El consumo de un buen café más que una compra aleatoria es un proceso de educación que no solo se trata de obtener una paga del cliente sino también de enseñarlo a reconocer y a ser exigente con la calidad del producto. Es uno de los puntos sobre los cuales los productores de café de origen hacen énfasis.
Yo hasta hace dos años era instructor de SENA en la Escuela Nacional de la Calidad del Café y desde allí empezamos a enseñarle a la gente a que consumiera un buen café, sin embargo, aún vemos que la gente está consumiendo un café de mala calidad, por lo tanto apoyan más a las marcas tradicionales nacionales que a las propias marcas y tiendas de la región.
El café que se maneja en Cafeto Tienda de Café tiene dos orígenes, uno proviene de la finca de Carlos en Marsella, Risaralda, donde el grano es suave y lavado, el otro viene de la empresa de Julio Madrid donde se encuentran granos no muy comunes en el mercado colombiano.
“siendo una región cafetera lo mínimo que se debemos hacer es resaltar más esta parte cultural y los puntos donde se vende café especial”
MEDIDAS Y DECRETOS
El parágrafo 3 del artículo 2 del decreto 847 del 14 de junio de 2020 ha establecido que en los únicos establecimientos gastronómicos en los que se puede dar atención al público dentro del sitio son los ubicados en los municipios sin afectación del COVID-19, razón por la que el sector gastronómico de la ciudad, y que incluye las tiendas de café, no puede ofrecer aún atención al cliente dentro de los establecimientos.
Actualmente los cafés de la ciudad se rigen a los lineamientos de la resolución 1050 del 26 de junio del 2020, en la cual no solo se establece el protocolo de bioseguridad para los locales sino también realizar la entrega de servicios a través de la modalidad “entregar para llevar”.
Foto: María Laura Idárraga | Café, pero con gel antibacterial y distanciamiento social.
Si bien la situación para las tiendas de café de la ciudad es compleja, es necesario mantener todas las medidas pertinentes debido a que obedecen a una coyuntura mayor a cualquier necesidad comercial, sin embargo, si es necesario establecer mecanismos y ayudas que permitan que los propietarios puedan solventar sus necesidades debido a que el modelo de negocios que pueden desarrollar actualmente no genera suficientes ganancias.
Quizá la más común es la falta de capital para pagar el arriendo de los respectivos locales, el hecho de tener que someterse a créditos solo extiende una deuda que a futuro no dejará ganancias significativas.
Por último, hay que anotar que la ciudadanía también puede cumplir un papel fundamental si se toman el tiempo de cambiar sus elecciones tradicionales de café por un producto local que no solo beneficiará a los propietarios de los negocios sino también a quienes cultivan desde sus fincas en zonas rurales de municipios del departamento de Risaralda.